actualidad

27.01.14

Retrato de don Luis de Aguilar y Eslava.
OBRA DESTACADA, pieza del 1º trimestre 2014

Iniciamos una nueva sección dentro de las actividades del Museo Aguilar y Eslava dedicada a una obra destacada. Y la primera pieza seleccionada que presentamos es el retrato de Aguilar y Eslava (S. XVIII). Este cuadro se ubica en la sala I (Histórica, Artística y Documental) y figura en el inventario de 1710 y es el retrato más antiguo que se conserva del fundador del Real Colegio de Estudios mayores de la Purísima Concepción de Cabra.

ÓLEO SOBRE LIENZO, 122 x 95 cm.

Don Luis de Aguilar y Eslava, presbítero y oficial de la Santa Inquisición, nació en Cabra (Córdoba) el 12 de agosto de 1610 en el seno de una ilustre familia y falleció en la vecina localidad de Carcabuey, donde le sorprendió la muerte el 29 de enero de 1679. Su vida transcurriría entre ambos lugares donde se distribuían los importantes bienes de su fortuna y que constituían su hacienda: casas, huertas, censos y otras propiedades.

A la hora de hacer testamento, dispuso que con sus bienes, se fundara un colegio seglar de Artes y Teología con el título de la “Concepción de la Virgen María Nuestra Señora Concebida sin mancha de pecado original en el primer instante de su ser natural”. Esto sucedía casi doscientos años antes de que el dogma de la Inmaculada Concepción fuera reconocido por la Iglesia Católica (1854). De igual forma señaló para el sostenimiento del Colegio una renta anual de dos mil ducados y bienes suficientes para construir un edificio a propósito con iglesia y demás dependencias necesarias, incluido todo el menaje y enseres; destinado a que pudieran estudiar en él "doce colegiales naturales de la dicha villa de los más pobres, virtuosos y sabios..." De esta forma se fundaría el Colegio de la Limpia y Pura Concepción de la villa de Cabra, que siglos más tarde se incorporaría al sistema público como instituto de 2ª enseñanza y hoy se integra en la educación secundaria andaluza.

A través de su retrato reconocemos rasgos de su fisonomía: “ojos claros, cabello rubio y una mirada inteligente que reflejan un carácter apacible, al que no debió ser ajena cierta agudeza de ingenio. De su grandeza de espíritu dejó huella en su obra”. (Soledad Rubio “Historia del Real Colegio de Estudios Mayores de la Purísima Concepción de Cabra”).