Museo Aguilar y Eslava
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21.09.21
CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN ZÓCALO CERÁMICO PATIO DE CRISTALES DEL INSTITUTO-FUNDACIÓN AGUILAR Y ESLAVA


Durante los meses de julio y agosto de 2021 se han realizado trabajos de conservación restauración en el zócalo cerámico del Patio de Cristales del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava. Estos trabajos se han realizado “in situ”, analizando visualmente y de forma exhaustiva el estado de conservación que presentaba la obra y con una amplia documentación fotográfica. Se trata de los azulejos que revisten los paramentos del conocido como Patio de Cristales, que decoran todas sus paredes.

APROXIMACIÓN HISTÓRICA:
En el curso 1912–1913, siendo director del Instituto D. Rafael Lama Leña, catedrático de Latín y Lengua Castellana, se reforma interiormente las paredes del patio interior del centro, que se conoce actualmente como Patio de Cristales, dándoles la misma altura y se decora con un zócalo de azulejos polícromos en cuerda seca de lazería árabe obra del ceramista trianero Manuel Ramos Rejano.
La fábrica de cerámica de Manuel Ramos Rejano, radicada en el popular barrio sevillano de Triana fue una de las más prestigiosas del siglo XX. Fundada en 1895, desarrollaría su actividad hasta 1965, en diversas etapas: la primera, desde 1895 hasta 1922 en que fallece su fundador, continuada desde ese año bajo la razón social "Vda. e Hijos de Ramos Rejano" y posteriormente "Hijos de Ramos Rejano".
Manuel Ramos Rejano nació en Palma del Río (Córdoba) el 19 de octubre de 1851, instalado en Sevilla hacia 1895 decide entrar de lleno en la actividad industrial de la cerámica, dedicándole tiempo y dinero, buscando por encima de todo una alta calidad artística, en un tiempo en que la competencia entre las distintas fábricas era muy alta.
En su taller colaboraron pintores de cerámica como Manuel Vigil‑Escalera y Díaz (de 1915 hasta 1938), Enrique Orce Mármol (de 1917 a 1927), Manuel García Bermúdez, Pedro Navia Campos, Juan Gómez Perea y Manuel Baena Gutiérrez, y poco más tarde Juan Oliver Míguez, su primo Alfonso Chaves Tejada (maestro del taller hasta el cierre de la fábrica), Pedro Lobo de la Vallina, Antonio Díaz Ropero, José Colchero Cano y el escultor Francisco Cluny.
José Gestoso calificó a Ramos Rejano como “reputado comerciante e inteligente industrial”, y resalta el alto valor artístico y la calidad de la producción, caracterizada por la limpieza de los esmaltes, pulcritud y finura de las labores. Obtuvo una perfección inalcanzable en el proceso de dorado y reflejo metálico de las piezas, que los artistas de los siglos XV y XVI habían ejecutado con tanta maestría.

DATOS TÉCNICOS Y ESTADO DE CONSERVACIÓN
Los revestimientos cerámicos ubicados en el Patio de Cristales del Instituto-Fundación Aguilar y Eslava, se componen un módulo de azulejo de arista de 14x28 cm. que se combina con tiras de remate de 7x28 cm. Los zócalos están formados por diez paños de azulejos que forma un total aproximado de 60 metros lineales y 1´35 m. de altura, que combinan diferentes composiciones geométricas, cuya sujeción al muro de ladrillo, según se aprecia en una primera prospección visual, está realizado con mortero de agarre de gran dureza. Se observa un escaso llagueado de las piezas, quedando poco espacio para los movimientos de dilatación, aspecto que influirá en la dificultad al realizar el proceso de extracción de los azulejos.
Los azulejos que revisten el Patio de Cristales, presentan zonas de mal estado de conservación, con el abombamiento del alicatado de azulejos por el levantamiento y despegue del soporte de las piezas del alicatado, a consecuencia del movimiento de los muros y por deficiencias del material adherente.
Las piezas cerámicas no se desprenden en lo inmediato, sino que se van levantado progresivamente formando huecos en el recubrimiento, con el consiguiente peligro de caída. Apreciándose algunas piezas fracturadas y fisuradas, más evidente en zonas inferiores de los paños, y zonas de oquedad, con el consiguiente peligro de desprendimiento.
Para paliar esta situación, se ha recurrido a los servicios de la empresa de construcción HERECOSNT REPULLO S.L. con la supervisión técnica de Salvador Guzmán Moral, doctor en Bellas Artes y conservador-restaurador.

TRATAMIENTO
En la intervención se han llevado a cabo diferentes actuaciones que vienen determinadas por las necesidades propias de la obra.
Se comenzó por la retirada de piezas, debido al peligro que presenta esta zona y para preservarlas de un progresivo deterioro. Esta fase, consistió en el arranque de las piezas y primera limpieza de morteros del reverso. Y limpieza superficial en seco, para eliminación de polvo y otros depósitos adheridos, para facilitar tanto la colocación de los adhesivos como la protección preventiva en su caso.
La extracción de las piezas, una a una, comenzó por las zonas superiores del paño, evitando desprendimientos accidentados de las mismas. Se efectuó con medios mecánicos, cincel, martillo y barras de arranque, atacando el material de agarre hasta su desprendimiento. Este proceso se ha realizado con sumo cuidado por su carácter traumático. Para ello se protegieron las zonas colindantes de forma preventiva con el fin de minimizar riegos de fracturas y pérdidas.
En la limpieza del reverso de las piezas, se ha eliminado el mortero de agarre mediante martillos, cinceles, etc … con ayuda de maquinaria adecuada para eliminar materiales de mayor dureza.
De igual forma se ha procedido al pegado de piezas fragmentadas; limpieza de la superficie vítrea, eliminando suciedad generalizada y otros depósitos adherido con agua y jabón neutro; y fijación del vidriado en bordes de lagunas que presentan mala adhesión al bizcocho.
Por último, se realizó la recolocación del panel cerámico, de manera tradicional, usando para tal efecto, materiales de calidad, arena lavada de río de granulometría continua y cemento, previa ordenación de las piezas según siglado ( orden/clasificación) del paño y se ha mantenido la distancia adecuada entre azulejos para evitar posibles presiones motivadas por problemas de dilatación.
Las pequeñas zonas perdidas se han reconstruido con yeso. Cuando el porcentaje de pérdida no es relevante para la comprensión iconográfica se ha optado por no intervenir sobre las lagunas, con la simple igualación con yeso de las zonas perdidas, de manera que desaparecen los desniveles que puedan propiciar los desprendimientos progresivos; con esta solución, el observador debe hacer por sí mismo una composición genérica de elemento original completo.