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ARCHIVO HISTÓRICO AGUILAR Y ESLAVA

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14.12.17

ARCHIVO HISTÓRICO DE LA FUNDACIÓN AGUILAR Y ESLAVA

Documento del Mes

Retrato de Martín Belda donado al Colegio por D. José María Belda Méndez de San Julián (óleo de Francisco Jover, 1875)

Antonio Suárez Cabello

La puesta en valor de los fondos documentales de la Fundación Aguilar y Eslava nos depara alguna que otra noticia en los materiales que se vienen catalogando para ponerlos a disposición de la investigación en el Centro de Estudios y Documentación “Manuel Vargas y Alcalde”, próximo a inaugurar. En la ordenación de la serie “Libros de Actas de la Junta del Patronato del Real Colegio de la Purísima Concepción de Cabra” leemos, en una de sus sesiones, un punto del Orden del Día cuyo texto transcribimos a continuación. El mismo nos sirve como DOCUMENTO DEL MES:

“8.º Se dan las gracias más expresivas a D. José M.ª Belda Méndez de San Julián, Marqués de Cabra, por el hermoso retrato al óleo de don Martín Belda, que en gran marco regala al Colegio”.

Se trata de una reunión celebrada “En la ciudad de Cabra, a las diez y nueve horas del lunes veintidós de junio de mil novecientos treinta y seis, previa citación reglamentaria se reunieron en el Salón de Actos del Colegio de la Purísima Concepción los señores que forman la Junta de Protectorado del mismo, don Francisco Rojas López, don Antonio Lama Méndez de San Julián, don Antonio Povedano Roldán, don Francisco de P. Caballero Sánchez, don Gregorio A. Pérez-Aranda Vílchez, don Agustín Ruz Alcázar y el secretario accidental que suscribe [Ángel Cruz Rueda]”. Abierta la sesión por el señor Presidente se trató, entre los particulares, el que hemos descrito.

Estaríamos, pues, ante el retrato “que en gran marco” se expone en el Museo Aguilar y Eslava, en la Sala Artística de su planta baja. Un espacio dedicado a la pinacoteca en la que se recoge una galería de personajes ilustres. Entre ellos el retrato aludido de D. Martín Belda y Mencía del Barrio, primer marqués de Cabra. Óleo sobre lienzo (267 x 187 cm) obra de Francisco Jover fechada en 1875.

“Viste uniforme de ministro por serlo de Marina entre 1865 y 1868; diputado a Cortes desde 1847 a 1867; presidente del Congreso de los Diputados en 1867 y gobernador del Banco de España en 1877. Isabel II premiaría su labor en pro de la restauración borbónica concediéndole el marquesado de Cabra en 1875”, así dice su identificación dirigida al público.

Para conocer la figura de Martín Belda (Cabra, 1820; Madrid, 1882) recomendamos el estudio de José M. Garrido Ortega, en dos tomos, titulado “MARTÍN BELDA, UN POLÍTICO AL SERVICIO DE ISABEL II” (Ayuntamiento y Universidad de Córdoba, Cabra, 2004). Su prologuista, José Luis Casas Sánchez, destaca que “estamos ante una biografía política en la que se hace necesario conocer aspectos de la vida privada y de los orígenes de un político, pero sólo con el fin de explicar su actuación pública, desarrollada en los escaños del Congreso de los Diputados (cuya presidencia ostentó), en el desempeño del ministerio de Marina o en la dirección del Banco de España, sin olvidar su proximidad a la reina Isabel II durante su exilio tras la revolución de 1868 y su papel en la abdicación a favor de su hijo Alfonso”.

Una inestimable colección de cartas complementa el trabajo en su segundo tomo, formada por un total de 590 epístolas. Pertenecen 473 a la correspondencia entre Martín Belda y Francisco Moreno Ruiz y el resto a comunicaciones de diferentes remitentes y destinatarios. También se incluye en este volumen la intervención parlamentaria de Martín Belda en defensa de sus reformas ministeriales (2 de abril de 1868), el título de marqués de Cabra dado por Alfonso XII el 17 de junio de 1875 y una copia del testamento, del que escogemos entre sus cláusulas unos fragmentos: “Que se erija en Cabra un monumento modesto donde se encierren sus cenizas”, “Que en la casería del Corneta se erija una capilla”, “Legar todos los libros de su biblioteca al Instituto de Cabra”, “Lega el título del reino de Marqués de Cabra a su sobrino el Señor Don Francisco Méndez de San Julián y Belda”.

Sobre el autor de la pintura, Francisco Jover y Casanova (Muro, Alicante, 1836; Madrid, 1890), de reconocido prestigio, recogemos diversos datos reflejados en su biografía: Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y en el taller de Federico de Madrazo, donde se inició en la pintura de historia. Desde muy joven participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, obteniendo varios premios. Completaría su formación en Roma, en la Academia Chigi, y en el estudio de Mariano Fortuny. Instalado en Madrid, compaginó sus actividades docentes con las artísticas. En el Museo del Prado se exhiben 16 de sus obras.

Del donante, D. José María Belda y Méndez de San Julián, y dado el tiempo disponible, tan solo hemos conseguido las referencias que reproducimos. Son dos breves publicados en La Opinión. Uno, con el título de “Notable invento”, aparece el 27 de abril de 1933:

“En los días 16 y 17 de los corrientes, se llevaron a efecto en la hermosa finca el Corneta, propiedad de nuestro distinguido amigo D. José Martín Belda y Méndez de San Julián, las pruebas de una nueva máquina para la extracción de aceite de oliva por centrifugación, sin necesidad de usar capachos. Aludidas pruebas dieron un maravilloso resultado, y fueron presenciadas, invitados al efecto, por fabricantes de aceite de Sevilla, Córdoba, Granada, Castro del Río, Monturque, Cabra y otras poblaciones. Se debe el nuevo invento, siguiendo estudios instructivos del fallecido Marqués de Cabra, a los Sres. Don José María Belda y Méndez de San Julián y don Florentino Ortiz García, ingeniero, ayudados por el ingeniero suizo señor Luthi. Por carecer de momento de más detalles, en otro número daremos a conocer las características y funcionamiento de esta máquina”.

El otro breve es del 27 de mayo de 1935 con el enunciado de “Nuevo procedimiento para la obtención del aceite de oliva”, alusivo al mismo tema que el anterior: “Está siendo objeto de grandes elogios la maquinaria inventada por nuestro distinguido amigo don José María Belda y Méndez de San Julián, mediante la cual se obtiene el aceite por centrifugación de la masa, una vez que a ésta se le ha quitado el hueso en otra maquinaria también inventada por dicho señor. Técnicamente ha cooperado al montaje del invento el competente ingeniero D. José Luti.

Para la instalación de una fábrica aceitera con esta nueva maquinaria, se necesita muy poco espacio. Del depósito pasa la aceituna por una tolva a la desintegradora Belour, que separa el hueso de la parte celular del fruto; la masa, limpia de hueso, se introduce por procedimiento mecánico en un pozo; de aquí, una espiral la lleva a la ‘centrifugadora’, donde la masa, sometida al principio físico de la centrifugación, da el aceite que contiene; éste pasa después por unas válvulas que, al llenarse, se descargan automáticamente, y por último sale a la superficie completamente limpio de materias extrañas, al mismo tiempo que por otra espiral sale la masa.

Tanto los técnicos como los numerosos fabricantes de aceite que galantemente invitados por el señor Belda han visto su útil invento en la fábrica “El Corneta”, hacen merecidos elogios de él. Este periódico felicita cordialmente al culto inventor y le agradece la invitación que le hizo para ver la nueva maquinaria”.

En cuanto al título de “Marqués de Cabra” con que se designa a don José María Belda y Méndez de San Julián es necesaria alguna aclaración, pero no hemos dispuesto de ella. Por nota a pie de página se indica en el libro de Pepe Garrido que el título de marqués de Cabra lo hereda don Francisco Méndez de San Julián y Belda, sobrino de don Martín. Al morir el II marqués en 1925, también sin descendencia legítima, el marquesado pasa a su hermana doña Rosa Méndez de San Julián y Belda, casada con su primo segundo don Francisco José Belda y Pérez de Nueros. Éste fallece en 1931; la III marquesa en 1935. El hijo de ambos sería el IV marqués de Cabra, don Francisco Belda y Méndez de San Julián, fallecido también en el año 1935. Es posible que su hermano, don José María Belda y Méndez de San Julián, ostentara el título por esta circunstancia. Más tarde vemos que aparece en el organigrama como V marqués de Cabra don Francisco Belda y Anduaga, hijo de don Francisco Belda y Méndez de San Julián y de doña Elsa de Anduaga y Ramírez de Saavedra. De ahí nuestras dudas.

Según Manuel de Vargas y Alcalde podemos considerar de “poderosa influencia” la ejercida por Martín Belda en muchos de los asuntos del Real Colegio e Instituto, así lo manifiesta en su Reseña histórica de las dos instituciones. En el fondo archivístico disponemos de una carta firmada por Martín Belda (Madrid, 27 de septiembre de 1850) en la que argumenta: “Ese Instituto en cuya consecución tan íntimamente me he interesado” o “Mi constante decisión y afanes por el sostenimiento de ese Colegio y por la prosperidad de un pueblo que tan bien sabe corresponder al cariñoso afecto que le profeso”.

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Documento del Mes:

“8.º Se dan las gracias más expresivas a D. José M.ª Belda Méndez de San Julián, Marqués de Cabra, por el hermoso retrato al óleo de don Martín Belda, que en gran marco regala al Colegio”.

(p. 177, Libro de Actas de la Junta del Patronato, sesión de 22 de junio de 1936)

Signatura:

CAJA Libros de Actas de la Junta del Patronato.
Actas de las sesiones que celebra la Junta de Admón. y Gobierno del Real Colegio de la Purísima Concepción de Cabra.
Años 1929 a 1937.
200 páginas numeradas, en folio.

[DM.201712.asc]

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