inicio


fundación

edificio

museo

exposiciones temporales

PIONERAS: ALUMNAS Y PROFESORAS DEL REAL COLEGIO E INSTITUTO DE CABRA

actualidad

cronología

localización

ARCHIVO HISTÓRICO AGUILAR Y ESLAVA

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA

FONDO VALERA




actualidad

29.11.17

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA

Libro del Mes

“La Jerusalem libertada” de Torcuato Tasso, puesta en verso castellano por el marqués de la Pezuela (Madrid, 1855)

Antonio Suárez Cabello

Dos volúmenes constituyen el título que traemos como LIBRO DEL MES. Se trata de “La Jerusalem libertada” de Torcuato Tasso, puesta en verso castellano por el teniente general marqués de la Pezuela, individuo de la Real Academia Española, y dedicada a la reina D.ª Isabel II. Se imprime por orden de S. M. en Madrid, año 1855, por Aguado, impresor de Cámara y de la Real Casa.

Forma parte de la donación realizada por el rey Alfonso XIII a la institución, en la que tuvo mucho que ver el bibliotecario general de la Real Biblioteca, el conde de las Navas, D. Juan Gualberto López-Valdemoro y Quesada, bachiller por el Instituto de Cabra (año 1870). Su procedencia se deja notar con un pequeño sello real estampado en rojo en una de las páginas.

El autor, Torquato Tasso (1544;1595), es un poeta italiano que se educó en Nápoles y en las Universidades de Padua y de Bolonia, iniciando su carrera literaria con el poema caballeresco “Rinaldo” (1562). Su obra más sobresaliente, y una de las más influyentes en el Renacimiento europeo, es, sin duda, “Gerusalemme liberata”, compuesta en veinte cantos y en octavas. Esta epopeya evoca las hazañas de Godofredo de Bouillon en la primera cruzada: participa, por otra parte, del espíritu de la Contrarreforma, a lo que contribuye su estilo elocuente, de reminiscencias clásicas, según la crítica.

Estamos, pues, ante un tema de carácter histórico y religioso. Se describe el cerco de Jerusalén. El Concilio de Clermont (noviembre de 1095), en el que participaron eclesiásticos y laicos de la Iglesia católica, desencadenó la primera cruzada. Su proclamación fue efectuada por Urbano II. El objetivo era recuperar Jerusalén, por aquel entonces bajo el dominio musulmán. El Papa murió antes de conquistar Tierra Santa. La cruzada duró de 1095 a 1099.

Precede al texto poético una introducción (41 páginas) escrita por José Amador de los Ríos, individuo de la Real Academia de la Historia, quien se congratula de que Juan de la Pezuela la haya traído nuevamente “a la lengua de Herrera y Cervantes”, recalcando la dificultad de estar compuesta en octava rima, “combinación artificiosa y difícil, que por haber nacido en Italia con las producciones del Bocaccio, y haberse aclimatado en nuestro suelo cuando contaba ya dos siglos de existencia, no se ofrece con tanta docilidad a la expresión poética”.

De los Ríos reseña las cuatro traducciones en verso más notables que poseemos, y que pertenecen las dos primeras a Juan de Sedeño (1587) y Antonio Sarmiento de Mendoza (1649), y las otras dos a Melchor de Sas (1817) y J. Caamaño y A. Ribot (1844). Asimismo destaca los muchos rasgos y pasajes que brillan en la traslación por la “robustez, soltura y flexibilidad de la metrificación, por la riqueza y variedad del colorido, y por la gallardía y nobleza del lenguaje”. Y para demostrarlo presenta algunos pasajes en los que descuella el acierto del traductor.

Subraya el vivo alarde del ejército cristiano y los caudillos que le guían a la santa conquista, pintando de manera especial la figura de Reinaldo. También incide en el pasaje de la aparición de Jerusalén a la vista de los cruzados. Dice que Pezuela logra transferir un bellísimo retrato de Armida al presentarse en el real de Gofredo. De delicadas estrofas considera las que aluden a Erminia vistiendo las armas de Clorinda para llevar la salud a su amado Tancredo, o los versos que trasladan fielmente la imagen de la vida pastoril descrita por Tasso. Y no es menos digna de nombrarse, enfatiza, la nobleza y exactitud con que está interpretada la breve plegaria que eleva Bullon pidiendo a Dios que ponga término a los males que afligen a sus huestes, y el maravilloso efecto de la misma.

En la introducción se pone de manifiesto que en la versión de Pezuela son infinitos “los rasgos y pasajes felices en la descripción de las batallas”, ya sean generales o singulares. Se cita el infeliz encuentro que sostiene Gernando contra Reinaldo, hallando en las octavas un perfecto retrato del hijo de Sofía. Como cuadro admirable, apunta, el trazado del primer combate de Argante y de Tancredo.

Aduce José Amador de los Ríos a la inteligencia artística con que está traducido el libro, aunque justifica, como trabajo humano, el no mantener en algunos momentos de la narración la misma altura. Para él resulta inestimable el contar con estos tesoros que, “auspiciados por la reina de España, aparecen hoy en el orbe literario”. Una publicación “que hace más familiar las preciadas bellezas de Tasso”. El prólogo está fechado en Madrid el 24 de mayo de 1854.

De la biografía del traductor, Juan González de la Pezuela y Ceballos, recogemos algunos datos. Nació en Lima (Perú) en 1810. Pronto pasaría a la Península a causa de las guerras de independencia de la América española. Estudia en Madrid y emprende la carrera militar, en la que llega a ser capitán general de Madrid y de Cataluña, ya a finales del reinado de Isabel II.

Desempeñó, entre otros, el cargo de ministro de Marina, diputado, senador y director de la Real Academia Española; aparte de ostentar los títulos de marqués de la Pezuela y conde de Cheste. Tuvo una discreta actividad literaria de creación, destacando en su labor como traductor de las letras italianas y portuguesas: La Jerusalén libertada de Tasso, La Divina Comedia de Dante, Orlando furioso de Ariosto y Las Lusiadas de Camoens. Murió a la edad de 98 años (1906), en Madrid.

El conde de Cheste aparece con frecuencia en la correspondencia de Juan Valera, demostrándole una gran admiración. Son las cartas dirigidas a Marcelino Menéndez Pelayo en las que encontramos más alusiones; por ejemplo:

“Cheste nos dio en la Nochebuena una cena espléndida. Se leyeron versos. Yo leí unos que, al menos por la oportunidad, debían gustar, y creo que gustaron. Se titulan “Ofrenda de los pastores” [Madrid, 26.12.1879]; “El otro día, sin embargo, estuve en Segovia, donde hice una visita a nuestro director, el conde de Cheste, que está más firme que un roble y tan amable, caballeresco y cumplido como de costumbre” [San Ildefonso, 27.08.1899].

A Juan Gualberto López-Valdemoro y Quesada, conde de las Navas, le comunica que va al festín académico en casa de Cheste [Madrid, 26.11.1896]. A Juan Luis Estelrich escribe que en la junta pública de la Real Academia para honrar la memoria de Núñez de Arce tuvo que presidirla por ausencia del conde de Cheste [Madrid, 18.11.1903].

Don Juan, no obstante, es un tanto imparcial con respecto a la obra literaria de Juan de la Pezuela. De él publica unas notas biográficas y críticas, no dejándose llevar por los sentimientos personales, si bien reconoce que “de todos modos, debemos tener presente que es muy fácil censurar y en extremo difícil vencer con labor menos imperfecta la labor censurada”.

Debemos resaltar las hojas de grabación xilográfica que acompañan a cada canto, firmadas por Karl Girardet, Best Hotelin et Cie. El texto está enmarcado y hay una breve sinopsis argumental, en prosa, al inicio de cada apartado.

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA
Libro del Mes:

Tasso, Torquato (1544; 1595)

La Jerusalem libertada / de Torcuato Tasso ; puesta en verso castellano ... por el ... Marqués de la Pezuela.-- Madrid : [s.n.], 1855 ( Por Aguado, Impresor de Cámara y de la Real Casa)
2 v., (canto I al X y canto XI al XX) ; 34,00 x 25,00 cm
Port. y texto enmarcado.
Vol. I (XLI, 351 p., [11] h. de lám.) -- vol. II (355 p., [10] h. de lám.)
Las h. de grab. xil.: "Karl Girardet, Best Hotelin et Cie."

Materia/género: Poesía italiana. Jerusalén. Historia.
Otros responsables: Pezuela, Marqués de
Lugar: España; Madrid

Sig. Top.: 2278 (Tomo I) y 2279 (Tomo II)

[LM.201711.asc]

aviso legal  |  política de privacidad  |  contacto
Fundación Aguilar y Eslava © 2009 :::