inicio


fundación

edificio

museo

exposiciones temporales

PIONERAS: ALUMNAS Y PROFESORAS DEL REAL COLEGIO E INSTITUTO DE CABRA

actualidad

cronología

localización

ARCHIVO HISTÓRICO AGUILAR Y ESLAVA

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA

FONDO VALERA




actualidad

19.12.16

LIBRO DE LA SEMANA
Catálogo de la exposición del tercer centenario de la publicación del Quijote (Biblioteca Nacional, Madrid, 1905)

Para solemnizar el tercer centenario de la primera parte del Quijote, dada a la estampa en 1605, se organizaron, en 1905, una serie de fiestas y actividades a nivel nacional. Entre ellas, una exposición bibliográfica y artística que se instaló en tres de las salas de la Biblioteca Nacional, de la cual se publicó un Catálogo que hoy presentamos como Libro de la Semana. Los responsables del mismo justifican cualquier error comentando en que fue “redactado e impreso con harta rapidez, y con la concisión que su peculiar objeto demanda”. En el trabajo expositivo intervinieron el cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.

Figuran en dicho Catálogo todas las ediciones del Quijote que la Biblioteca Nacional posee, tanto en su lengua original como en otras. La serie es copiosa y rica, haciendo de ella una simple lista, al considerar ociosa su descripción detallada. Expresan en su advertencia que ya existe la monumental Bibliografía crítica de las obras de Cervantes (Madrid, 1895) del autor Leopoldo Rius, que anda en manos de todos los eruditos, y en la cual figuran el mayor número de ellas.

Reproducen en facsímile las portadas de todas las conocidas de la Primera Parte hechas en 1605, y de la primera de la Segunda Parte impresa en 1615, considerando que, aunque abreviada, puede ser de alguna utilidad a los aficionados; dándoles a conocer el estado actual de la colección de Quijotes, a la vez que avisan a los libreros y particulares que quieran proponerles en venta cualquiera de los que carecen.

Con mayor detalle y precisión bibliográfica va descrita lo que pudiéramos llamar la “Biblioteca de Don Quijote”, incluyendo en ella no sólo los citados nominalmente o en globo en el “donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo” (Capítulo VI), sino también otros varios que en el curso de la fábula se mencionan. No falta, por tanto, la Angélica del lucentino Barahona de Soto: “Cansóse el cura de ver más libros, y así a carga cerrada, quiso que todos los demás se quemasen; pero ya tenía abierto uno el barbero que se llamaba Las lágrimas de Angélica. Lloráralas yo, dijo el cura en oyendo el nombre, si tal libro hubiera mandado quemar, porque su autor fue uno de los famosos poetas del mundo, no sólo de España, y fue felicísimo en la traducción de algunas fábulas de Ovidio”.

Tampoco omiten los demás textos de caballerías anteriores a la publicación del Quijote, aunque Cervantes no aluda a ellos expresamente. El expuesto y descrito en el catálogo es, por regla general y según expresan, el más antiguo de los que la Biblioteca Nacional posee; pero en algún caso, manifiestan, han preferido otra edición posterior, “por la mayor belleza o mejor estado de conservación del libro, atendiendo a la curiosidad y al recreo de los ojos, que en tal género de Exposiciones populares como ésta no puede mejor de tenerse presente”. En facsímile copian algunas portadas escogidas entre las más raras e interesante.

Si en la parte bibliográfica se han limitado al fondo de la Biblioteca Nacional, en la artística, de la que son “mucho más pobres” (así lo argumentan), no han dudado en solicitar y haber tenido la fortuna de obtener un valioso auxilio ajeno. Por lo que en la Exposición se exhiben, además de un caudal de dibujos y estampas del Quijote, una magnífica colección de tapices de la Corona, generosamente prestados para este fin por la real esplendida generosidad, y algunos cuadros de distintas procedencias sobre asuntos quijotescos, entre los cuales, por su antigüedad y otras circunstancias, merecen especial mención los cuatro que el Ministerio de Estado acababa de recibir en el dadivoso donativo del Embajador de Rusia, Excmo. Señor Dimitri Schévitch, que, apuntan, “atraerán sin duda la curiosidad de los inteligentes”.

En el inicio del Catálogo, la Comisión encargada de “rendir este humilde tributo a la gloria del mayor de los ingenios nacionales”, da las gracias al Excmo. Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes por la confianza que en ella ha depositado, y ofrece al público “esta sucinta indicación de lo que ha podido realizarse, dentro de la angustia del tiempo, causa forzosa de imperfecciones en cualquier trabajo de esta índole”.

Muy importante para Cabra fueron los actos organizados por el Instituto y Real Colegio que enaltecían este acontecimiento del tercer centenario de la publicación de la primera parte del Quijote. El Claustro de profesores acordó: Poner una lápida conmemorativa en la boca de la sima que cita en la inmortal novela, celebrar un acto literario en el Instituto-Colegio y costear honras fúnebres por el alma de Cervantes en la iglesia de Santo Domingo de esta ciudad. Testimonios gráficos y escritos dieron cuenta de todos los acontecimientos, que fueron recreados, hace pocas fechas, con motivo de la exposición titulada El Instituto-Colegio Aguilar y Eslava y la sima de Cabra, propiciada por la presentación del estudio de Pablo Luque Valle dedicado al lugar inmortalizado por Cervantes en el Quijote.

Llama la atención en las actas de la institución el tema de sufragar los gastos del acontecimiento cervantino: “… y teniendo en cuenta que las fiestas han de ser comunes a ambas entidades, Instituto y Real Colegio, y que a éste pertenecen la mayor parte de los alumnos del primero, entiendo, como entiende el Claustro que me honro en presidir, que estando tan íntimamente unidas ambas entidades los gastos, de alguna consideración, que los citados festejos exigen deben ser pagados por ambas Corporaciones, ruego a esa Junta de su digna presidencia que me autorice para sufragar la mitad de esos gastos de los fondos del Colegio, cargándoles en los capítulos respectivos los que en ellos tengan entrada y los que no al de imprevistos, que tiene su presupuesto", así lo exponía el director del Instituto señor Correché.

En los actos de la Real Academia Española nuestro Don Juan Valera, el insigne egabrense, tuvo un protagonismo muy especial, puesto que para la conmemoración de El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha la RAE le encargó el discurso que se impartiría en la sesión a celebrar el 8 de mayo, presidida por el Rey.
Valera no pudo hacerlo, ya que había fallecido (18 de abril de 1905) antes de concluirlo definitivamente, aunque prácticamente lo dejó terminado. Sería leído por Alejandro Pidal y Mon, y de él nos ocuparemos en nuestro próximo Libro de la Semana, cerrando así las diversas referencias traídas a la actualidad con motivo del cuarto centenario de la muerte de Cervantes (1616-2016).

Los antecedentes de la celebración se localizan el día 2 de diciembre de 1903 en la primera página del diario El Imparcial, en un artículo firmado por Mariano de Cavia y titulado "Post tenebras spero lucem", en el que llama al país y demás naciones de habla hispana a celebrar de forma brillante el tercer centenario de la publicación del Quijote; decía: "es menester que en 1905 se haga la más luminosa y esplendorosa fiesta que jamás ha celebrado pueblo alguno en honor de la mejor gloria de su raza, de su habla y de su alma nacional". La propuesta tuvo una gran acogida y pronto la figura de don Quijote sirvió para estimular el sentimiento nacionalista. No hay que olvidar que España vivía inmersa en un clima de tensión política y económica debido a todo lo que supuso los desastres de 1898.

El Gobierno vería con buenos ojos la propuesta del periodista y el 2 de enero de 1904 publica en La Gaceta de Madrid un Real Decreto que recoge la creación de la "Junta para secundar y ordenar la conmemoración del Tercer Centenario de la aparición del Quijote". El artículo de Mariano de Cavia, "Post tenebras spero lucem", había conseguido su objetivo. En las portadas de las primeras ediciones del Quijote figura el escudo del editor, Juan de la Cuesta, con la inscripción latina reseñada, una cita del Antiguo Testamento, del libro de Job: “Después de las tinieblas espero la luz”.

El volumen se estructura en los siguientes epígrafes: EDICIONES castellanas y traducciones catalanas, portuguesas, vascongadas, francesas, italianas, rumana, inglesas, holandesas, alemanas, danesas, suecas, griegas, rusas, polacas, servias, búlgara, finlandesa, húngaras, bohemia y croata (en total 461 reseñas). OBRAS ARTÍSTICAS, constituidas por 44 cuadros, 11 colecciones de estampas, 10 dibujos, 6 fotografías, 14 paños de tapices y 6 esculturas. BIBLIOTECA DE DON QUIJOTE, con 95 referencias bibliográficas. HOJAS DE LÁMINA, con 40 ilustraciones.

BIBLIOTECA HISTÓRICA AGUILAR Y ESLAVA
Libro de la Semana:

Catalogo de la exposicion celebrada en la Biblioteca Nacional en el tercer centenario de la publicacion del Quijote.-- Madrid : [s.n.], 1905 (Imprenta Alemana)

94, [6], LV, [4] p., XL h. de grab. : il. ; 29,00 x 19,00 cm
Port. 2 tintas
Las il. son port. de ed. del Quijote, algunas facs. y las h. de grab., esculturas, tapices, dibujos y cerámica representando escenas del Quijote.
Enc. pasta blanda

Materia/género: Cervantes Saavedra, Miguel de (1547-1616). Don Quijote de la Mancha. Aniversarios y centenarios.
Biblioteca Nacional (España). Catálogos.
Lugar: España -- Madrid

Sig. Top.: A.27

[201651asc]

aviso legal  |  política de privacidad  |  contacto
Fundación Aguilar y Eslava © 2009 :::